ALEJANDRA OROZCO

Un claro ejemplo de sexo, drogas y rock and roll es Keith Richards, perteneciente a The Rolling Stones, quien a sus 74 años, decidió dejar el último de sus vicios, no por otra cosa sino por aburrimiento.

Según acaba de revelar, lleva dos meses sin usarlas, no por otra cosa más que porque perdió el interés en ellas, y asegura que las drogas de hoy en día se han vuelto aburridas y ninguna lo sorprende, sin embargo, esta abstinencia no es definitiva, dijo que podría volver a usarlas en algunos meses, si le apetece.

No es un secreto que el rockstar ha pasado su vida abusando de sustancias como drogas -legales e ilegales-, alcohol, café y cigarro, aunque estas dos últimas las sigue usando frecuentemente, a pesar de las recomendaciones de sus médicos.

El propio Richards ha declarado anteriormente que ha usado su cuerpo como laboratorio, probando todas las sustancias posibles, vía intravenosa, nasal... tal es el caso, que llegó a inhalar las cenizas de su padre, una vez que se cayó un poco sobre su mesa.

Aunque hace años ya había dejado la heroína -es decir, ha ido dejando estas sustancias poco a poco-, ahora el rockero se mantiene limpio de drogas ilegales, aunque siempre se ha caracterizado por ser de madera dura y parece que tendremos Keith para rato.