REDACCIÓN QRP

Se cumplen 47 años de la llegada a la cima del último disco de Janis Joplin titulado 'Pearl'. A pesar de que este disco fue lanzado de manera póstuma, la cantante ya tenía avanzada la grabación de los temas, por lo que vio la luz tres meses después de su muerte.

El 4 de octubre, ella y su banda -Full Tilt Boogie Band- llegaron al Hotel Landmark en Hollywood alrededor de la una de la madrugada y cada quien se fue a su habitación, después de una dura jornada de grabación en el estudio, donde preparaban su nuevo disco ‘Pearl’.

Al día siguiente, tenían que regresar al Sunset Sound Recorders Studio de Los Ángeles para seguir trabajando en el tema ‘Buried Alive In The Blues’, pero Janis nunca llegó. Preocupado, el representante del grupo John Cooke fue a buscarla, y la encontró en su habitación, la 105, sin vida. 

Según se dice, esa madrugada Janis se inyectó una dosis de heroína y bajó al lobby, donde le pidió al conserje cambio de cinco dólares para sacar tabaco de una máquina, regresó, arrojó el tabaco sobre la cama, se desnudó, y eso fue lo último que hizo. Cuando su representante la encontró, ya llevaba 16 horas muerta, pues se estima que falleció 45 minutos después de haber llegado, por una sobredosis de heroína según versiones oficiales, pues tenía una pureza entre 60 y 80 por ciento, ocho veces más poderosa que lo que entonces solía consumirse.

Nunca llegó a grabar ‘Buried Alive In The Blues’ en aquella sesión, en 1970, por lo que la pieza terminó como tema instrumental del disco póstumo 'Pearl' y se dice que la artista dejó 2 mil 500 dólares para que se hiciera una fiesta en su honor, en caso de morir.

Después de esta fiesta/funeral realizado el 26 de octubre –donde los invitados se sirvieron brownies con hachís-, su cuerpo fue incinerado en Westwood, California, y sus cenizas se arrojaron al océano Pacífico en la playa de Stinson.