REDACCIÓN QRP
Corría el año de 1967, cuando una de las estrellas más grande de la época tuvo la idea de ofrecer al siguiente año un peculiar concierto dentro de una cárcel.
Evidentemente el público iba a estar conformado por reclusos que tendrían la oportunidad de disfrutar de sus éxitos. Fue así que el maestro Johnny Cash quedó en la historia no solo por su legado y sinfín de canciones, sino porque quiso hacer algo diferente para demostrar su nobleza y grandeza.
Hay que recordar que Cash estuvo preso en este lugar, por lo que siempre fue importante para él realizar este evento que no tuvo nada contento al gobierno y a las autoridades estadounidenses.
Inspirado en su famosa canción de 1955, ‘Folsom Prison Blues’, Cash se preparó para que cuando llegara el día del show todo saliera al pie de la letra y los encarcelados de Folsom fueran complacidos musicalmente.