‘Blurred Lines’ fue un éxito de 2013 que se vio envuelto en una controversia por su similitud con ‘Got to Give It Up' del legendario Marvin Gaye. En marzo del 2015 la familia de Gaye acusó a Thicke y Williams ante los tribunales. Finalmente, la Corte norteamericana resolvió que sí existe plagio y por lo tanto deberán indemnizar a la parte afectada con 5.3 millones de dólares.

En referencia a la resolución y mostrándose inconforme con el veredicto del resto de los jueces, la jueza Jacqueline Nguyen escribió que no estaba de acuerdo y que el resultado sentaba un precedente que podría poner en jaque a la industria musical: "(…) pero por la libertad de inspirarse en ideas de otros y expresarlas de nuevas formas, los artistas simplemente dejarían de producir nuevas obras, para gran detrimento de la sociedad".

Por su parte, los abogados de los artistas se reservaron los comentarios sobre el veredicto final.