Chris Cornell no sólo fue un icono de una generación, también fue una figura clave en el desarrollo de aspectos sociales importantes dentro de su comunidad.

En el 2012, junto a su esposa, creó la ‘Chris and Vicky Cornell Foundation’ como un esfuerzo para recaudar fondos y asociarse con organizaciones de caridad en Seattle para apoyar a niños en situación vulnerable.

Para sostener la Fundación, aportaba un dólar por cada boleto vendido de sus presentaciones. En su sitio web, Cornell escribió: “Tuve suerte de estar en el lugar correcto en el momento adecuado para hacer una carrera haciendo algo que me encanta. No todos los niños tienen esas oportunidades. Estoy en una posición afortunada de usar la música para apoyar causas importantes que ayudan a fomentar el cambio”.

La Fundación brinda apoyo financiero a dos organizaciones ubicadas en Seattle: ‘Childhaven’, cuyo programa de traumatología brinda atención médica a víctimas de negligencia y crueldad, y ‘YouthCare’, donde se brinda apoyo a niños en situación de calle.

Además, en febrero de este año, Cornell junto a Sting brindaron un concierto a favor de niños con epidermólisis ampollar, y donde acudieron invitados como Brad Pitt, Courtney Cox y Kaley Cuoco, entre otros.

Chris Cornell poseía la humildad que se ve poco en el medio artístico. Es por esto que el mundo no sólo pierde un gran artista que poseía una voz que definió una generación, sino que también pierde un extraordinario ser humano que realizó un bello cambio en la vida de muchos niños.