. Quarter Rock Press - The Dark Side Of The Moon: 45 años reflexionando sobre el humano contemporáneo
 
 
   
The Dark Side Of The Moon: 45 años reflexionando sobre el humano contemporáneo FOTOS: TOMADAS DE INTERNET

The Dark Side Of The Moon: 45 años reflexionando sobre el humano contemporáneo

IVÁN NIEBLAS 'EL PATAS' - Periodista y locutor de Convoy

Hoy, hace 45 años (no importa lo que opine la equivocada Wikipedia), las tiendas de discos británicas lucían en sus vitrinas una enigmática portada negra, en la que un rayo de luz pasaba por un prisma triangular y se convierte en un haz de colores. Lo mismo había ocurrido 14 días antes en Estados Unidos. Se trataba del nuevo trabajo de Pink Floyd y lo que se convertiría en su obra cumbre: 'The Dark Side Of The Moon'.

El álbum que hasta el día de hoy ha vendido más de 50 millones de copias, permaneciendo 26 años entre la lista de los 200 discos más vendidos y constantemente ocupando un lugar de los 10 primeros en todas las listas sobre Los más grandes discos de Rock, fue el resultado de un largo proceso para Pink Floyd. La búsqueda emprendida por la banda luego que su líder y principal compositor, Syd Barrett, perdiera la cordura y fuera reemplazado por David Gilmour, pasó por varias etapas hasta culminar en 'The Dark Side Of The Moon'.

Previamente el grupo se había convertido en una banda instrumental, con algunos destellos líricos, pero debido a su incapacidad de escribir sencillos exitosos como los que hacía Syd, se volcaron en sus virtudes como instrumentistas, inscribiéndose en las filas de la Psicodelia y el Space Rock. No obstante, continuaron buscando la manera de retener esa experimentación musical y de alguna forma integrar alguna estructura melódica para poder construir canciones de una manera más habitual.

Fue hasta la llegada del álbum 'Meddle' que el tema 'Echoes' les dio la dirección que estaban buscando. Es la primera muestra de un trabajo conceptual, con una fuerte carga melódica y letras que hablaban sobre otras personas de una forma muy empática. A partir de ello los integrantes de Pink Floyd se reunieron para planear el concepto del siguiente álbum. Roger Waters, que para entonces tenía muchas cosas que decir, escribió una especie de mini película o representación teatral sobre lo que significaba ser un joven adulto en el mundo moderno de 1973.

 

 

Personalmente para Roger Waters, fue una época de desengaños, de darse cuenta que la vida no comenzaba, como le había dicho su madre, en el momento en que debía comenzar a trabajar y prepararse para el futuro, sino que la vida comienza desde la concepción y en cualquier punto de ella se puede tomar las riendas y hacerse cargo del propio destino.

Cada canción de 'The Dark Side Of The Moon' presenta una reflexión sobre nuestra vida dentro de la 'sociedad moderna' que nos construimos, la cual va deteriorando nuestra salud mental, nuestras relaciones personales y nuestra forma de (no) percibir la vida. El sentimiento de desencanto, de pérdida de la inocencia en el joven adulto, es un tema que trasciende las generaciones.

Musicalmente el álbum contiene una gran diversidad de influencias, desde el acorde que Rick Wright tomó prestado de 'Kind Of Blue', de Miles Davis, y que hizo la gran diferencia en la canción 'Breathe', pasando por David Gilmour con su impresionarte facultad para grabar sus propias armonías vocales y los solos ejecutados desde su célebre Fender Stratocaster conocida como 'Blackie', con una amalgama de Blues y música espacial, los cuales son tan memorables como las letras de Waters. Incluso el álbum nos dio una primera muestra de la música del futuro, utilizando un primitivo secuenciador y la propia consola de mezcla como un instrumento musical en 'On the Run', adelantándose muchos años a la llegada de la música electrónica.

El éxito del álbum no sólo se debe al trabajo en conjunto de los cuatro elementos de la banda. También hubo un desfile de personas que tuvieron una aportación fundamental para que 'The Dark Side Of The Moon' sea la magna obra que es. El trabajo de Alan Parsons como ingeniero, aportó su creatividad en beneficio de los temas, tenía amplios conocimientos sobre el equipo a su cargo (así que sabía perfectamente cómo grabar cada instrumento para obtener el mayor beneficio) y, sobre todo, fue capaz de traducir lo que en abstracto la banda quería plasmar.

El emblemático saxofón del fallecido Dick Parry en 'Us and Them' y 'Money' es parte integral del concepto y el sentimiento que querían proyectar en ambos temas. Los coros de Doris Troy, Lesley Duncan, Liza Strike y Barry St. John que le dan un carácter etéreo a varios temas y el magnánimo trabajo vocal de Clare Torry en 'The Great Gig In The Sky', quien con su voz ilustra sus pensamientos sobre la muerte y el horror.

 

 

Ambos mundos confluyen en la misma unidad, lo emocional y lo mundano/terrenal: es un gran disco de Rock, melódico, memorable, que incluso puede tararearse o cantarse por sus cualidades cercanas a la construcción Pop y a la vez es un ejercicio sonoro de profunda introspección cuando se le escucha en un ambiente controlado y oscuro (ni hablar de escucharlo mientras ocurre algún fenómeno astrológico, eso ya rebasa las percepciones materiales).

A esto sumémosle uno de los mejores artes gráficos creados por Storm Thorgerson y su compañía Hipgnosis que engalanan su portada: un diseño que representa el show de luces de la banda, hace referencia a un texto de sobre la ambición y la avaricia (por aquello del triángulo/pirámide que conecta directamente con el dólar), y cumple con los deseos de la banda de tener una portada sencilla, atrevida y llamativa.

Curiosamente, el triunfo del álbum le daría pie a Pink Floyd para continuar con la saga filosófica. Una vez que se hicieron ricos y famosos, se sintieron abrumados por el éxito masivo y todos los aspectos negativos que les trajo, entre ellos la despersonalización, cuestión que se vio reflejada en su siguiente trabajo: 'Wish You Were Here' y alcanzaría su punto máximo en 'The Wall'.

El álbum está lleno de expresiones filosóficas, políticas y humanas, que resuenan en nosotros 44 años después de su lanzamiento, debido a su alto grado de empatía. Las cuestiones que Waters planteó no han perdido su vigencia. Le hablan a todas las generaciones debido a que son universales.

El mensaje central de 'The Dark Side Of The Moon' es no dejarse abrumar por el lado oscuro de la civilización contemporánea, mantenerse firme ante los horrores citadinos y tratar de demostrar que la humanidad es capaz de ser humana, viviendo la vida de la forma más honesta que sea posible.

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