El deporte y la música es lo que día a día te acompaña, pero el que estén juntos en un mismo lugar lo hace extraordinario y para muestra están los eventos multitudinarios o multimillonarios que atraviesan el globo terráqueo.

Hay varios ejemplos de eventos deportivos que recurren a la mejor música, por ejemplo, la Copa del Mundo de la FIFA, los Juegos Olímpicos y mi favorito, uno que no te hace esperar cada cuatro años para presenciarlo: el Super Bowl. Este magno evento nos regalará en esta ocasión su aniversario número 50 con el partido entre los Denver Broncos y los Carolina Panthers.

Me sorprende que después de tantos años, el 'Súper Domingo' sigue siendo uno de los eventos más esperados, pero todo cobra sentido cuando recordamos que no solo es un duelo de titanes luego de una larga temporada sino que es el encuentro de ciudades, fans, espectadores y uno que otro hater alrededor del mundo, pero una gran parte del peso en el partido es el show del medio tiempo.

Aunque en un principio este show era realizado por las bandas de las universidades locales, no fue hasta 1993 cuando a la NFL se le 'prendió el foco' e invitaron por primera vez a un profesional como la leyenda Michael Jackson, quien hasta la fecha, a mi parecer, no ha llegado artista alguno que logre superar o siquiera emparejar su entrañable espectáculo.

Esta hermosa tradición se ha vuelto atemorizante para muchos artistas con este antecedente y por tener millones de espectadores observando. Sin embargo, siempre han sido shows agradables.

Este año participará Coldplay, que tendrán una colaboración con Beyonce; sin duda alguna será un buen momento para tocar ante todo el mundo su nuevo disco 'A Head Full Of Dreams'.

Solo queda prepararnos como es debido con tus botanas favoritas, amigos, amigas, novios, novias, familiares y uno que otro 'VTP (vete por...)' para no perder ni un minuto del Super Bowl 50, ya que auguran que hasta los comerciales seran dignos de echarles un vistazo.

Sin más por el momento, haré dieta restringida antes de zamparme con singular alegría un fin de semana calórico... ¡Hasta la vista Coldplay!