ALEJANDRA OROZCO - Periodista
Hace ya un año que Dolores O'Riordan, la icónica cantante de The Cranberries, perdió la vida a sus 46 años de edad, un 15 de enero que quedó marcado en la historia de la música, pues era dueña de una de las voces más sorprendentes del rock de la década de los 90.
Como muchos, la primera canción que escuché de la banda fue Zombie, cuando una maestra de inglés nos dejó en la primaria la tarea de escuchar la letra y llenar los espacios en blanco (tuve una buena infancia, agradezco a Dios que mis maestros me inculcaran buen gusto musical).
Pero detrás de la sorprendente voz de la cantante irlandesa, se oculta una dura historia que incluye abuso sexual, trastornos psicológicos y un intento de suicidio, hechos que marcaron su vida y que, de una manera u otra, la orillaron a partir de este mundo.
Meses después de su muerte, el informe forense reveló que, aunque en primera instancia se pensaba que fue un suicidio, la muerte de Dolores fue un accidente. La causa: ahogamiento por intoxicación con alcohol, pues encontraron su cuerpo sumergido en una tina de baño de un hotel en Londres, donde tenía una serie de grabaciones.
Su voz llevó a The Cranberries al estrellato durante 13 años, para después decidir continuar su carrera en solitario. Desde pequeña supo que su destino era la música, a pesar de que su tradicional familia católica pensó que sería monja. En 1990, hizo el casting que impresionó al resto de la banda, y se quedó con ellos hasta completar siete álbums de estudio, y dos en solitario.
La fama y la fortuna la llevaron a ser una de las 10 mujeres más ricas de Irlanda en 2006, pero no todo era miel sobre hojuelas. Después de 2010 comenzaron los problemas con la ley, como la agresión a una azafata o golpear a un policía; una niñera también la denunció como neurótica, pues declaró que despertaba a sus hijos en medio de la noche para bañarlos sin razón aparente, o el hecho de planchar muchas veces la misma prenda de ropa.
En 2015 fue diagnosticada con trastorno bipolar, causa de sus arranques de ira y depresión, con el antecedente de que en 2013, trató de suicidarse con una sobredosis... y es que ese no fue un año fácil, pues confesó que había sido víctima de abuso sexual a los 8 años, durante cuatro años.
Lo peor para ella, fue reencontrarse con su abusador en 2011, ya que era alguien cercano a la familia y acudió al funeral de su padre en aquel año. La relación entre estrellas víctimas de abuso sexual y sus muertes prematuras es impresionante, y este es un ejemplo más.
En 2017, The Cranberries se reencontraron, pero cancelaron una gira por Europa debido a problemas en la espalda de Dolores... de ahí todo se vino en picada, sin saber que la voz de Dolores se apagaría para siempre unos meses después.
Mi canción favorita es Linger, aunque sea la prueba más grande de la inseguridad y falta de autoestima que marcaron la juventud de la cantante. Y así lo hará, permanecerá en nuestras mentes y en nuestros corazones.