¿Puede un regalo de cumpleaños volver locos a más de la mitad de la población rockera que esperó durante cinco años el nuevo disco de su banda favorita? La respuesta es sí. Y la explicación es sencilla: para su natalicio número 30, el mánager de Arctic Monkeys le regaló a Alex Turner un piano Steinway Vertegrand. Sus ganas de aprender a tocarlo hicieron que el líder de AM, de repente, dejara de lado su guitarra y convirtiera a su nueva adquisición instrumental en la protagonista de los once temas que forman parte de ‘Tranquility Base Hotel & Casino’, nuevo disco de los monos del Ártico.

¿Con este “nuevo” sonido, AM está traicionando sus orígenes y desconcertando a sus fanáticos más fervientes? No. Este nuevo enfoque de la banda quizás tome al seguidor por sorpresa, pero aunque el público no se ha percatado, esta suerte de baladas han ido aumentando desde el segundo trabajo discográfico de los de Sheffield: ‘505’ en ‘Favourite Worst Nightmare’; ‘Dance Little Liar’, ‘Fire and the Thud’ y ‘The Jeweller’s Hands’ en ‘Humbug’; ‘Black Treacle’, ‘Reclesss Serenade’, ‘Piledriver Waltz’ y ‘Love is a Laserquest’ en ‘Suck It And See’; y finalmente ‘Do I Wanna Know?’, ‘One For The Road’, ‘Arabella’, ‘No. 1 Party Anthem’, ‘Mad Sounds’ y ‘I Wanna Be Yours’, de ‘AM’. Incluso en el sonido de The Last Shadow Puppets (su banda paralela con Miles Kane), Alex Turner muestra una faceta más relajada y tranquila a la de los inicios de su banda. Por eso, ‘Tranquility Base Hotel & Casino’ era, por calificarlo de algún modo, esperable.

¿Estamos ante el final de la fabulosa banda que antes conocimos como Arctic Monkeys? Para nada. ¿Pero quién puede asegurarlo? En este nuevo disco se dedicaron a destruir cualquier idea preconcebida acerca de sí mismos. ‘TBH&C’ bien podría ser un disco solista de Alex Turner, que se plantó como un crooner moderno, tomando lo mejor de Bowie, Jarvis Cocker, Leonard Cohen y Nick Cave y lo llevo a un nivel superior. Jamie Cook, Nick O’Malley y Matt Helders pasaron de ser compañeros de banda a acompañantes. Y hay que ver si ante un próximo trabajo de igual concepción, le siguen la aventura.  

¿Arctic Monkeys se volvieron locos para firmar un trabajo como ‘Tranquility Base Hotel & Casino’? En realidad, esto no es algo inédito en la historia del rock. Muchos artistas han mutado su sonido y “escaparon” de su zona de confort, esa que tanto rédito les trajo: U2 derribó el ‘Árbol de Joshua’ y lo convirtió en ‘Achtung Baby’; Bob Dylan enchufó su guitarra eléctrica e indignó a toda la comunidad folk; Radiohead abrigó al britpop con una manta electrónica y lo calentó con ‘Kid A’; y así podemos seguir, enumerando situaciones sonoras rupturistas. Los niños mimados de Sheffield no son ni serán los primeros en realizar un álbum contrastante al del resto de su discografía.

¿A partir de ahora comienza una nueva etapa en la carrera de Arctic Monkeys? Con certeza y muchísima seguridad podemos decir que sí. Si bien han dejado a un costado su lado más rockero y sus riffs de guitarras pegajosos, AM reforma completamente su sonido, pero no desagrada. ‘Tranquility Base Hotel & Casino’ necesita tiempo, paciencia y repetidas escuchas para que al oyente termine de asentarle. Hay que concederle una oportunidad para que agrade. Porque a la larga, este sexto trabajo es un disco fantástico. Verdaderamente fantástico.

¿Sigue siendo Arctic Monkeys la mejor banda de los últimos años? Claro que sí. Como los Beatles en los 60’s. Como Zeppelin y Queen en los 70’s y 80’s, respectivamente. Los monos van camino a convertirse en la mejor banda de la década del ‘10. Aquellos adolescentes que buscaban chicas en la pista de baile han crecido. Y bajaron sus revoluciones. Pero siguen manteniendo su identidad, su intensidad sonora y su calidad para escribir. En ‘TBH&C’ vemos un Alex Turner mucho más pretencioso, exigente y grandilocuente que nunca, tanto en la parte vocal como en la lírica. Dejó de lado las típicas letras de amor y desencuentros para explorar otras temáticas, sin perder el carácter poético de siempre.

¿Qué podemos esperar de ‘Tranquility Base Hotel & Casino’? Como en cada uno de los álbumes de Arctic Monkeys, la expectativa es grande y el resultado, mucho mayor. Todos han sido obras de gran calibre. Y esta no es la excepción. ‘TBH&C’ es un disco misterioso, hipnótico y audaz, quizás el más audaz de su carrera. No se han conformado con la fórmula que los llevó a la cima. No cayeron en el auto-plagio disco tras disco (a lo Strokes). Si sos un fan de la primera época de los AM, deberás escuchar ‘Tranquility Base Hotel & Casino’ con la mente abierta, para viajar hacia una nueva dimensión de la banda. Una dimensión más sofisticada, con mucha tranquility y poco casino.

El escenario del Lollapalooza Argentina contará la segunda noche, el sábado 30 de marzo, en el Hipódromo de San Isidro, con el esperado show de Arctic Monkeys. Otro de los espectáculos imperdibles de la edición 2019.