Parece que está de moda adaptar a la pantalla grande la vida de los artistas de gran trayectoria; el ejemplo más sonado es ‘Bohemian Rhapsody’, película que cuenta la historia del despegar de Freddie Mercury. A pesar de las opiniones divididas sobre la película, ya que un porcentaje de audiencia insiste en que jamás se mostró la cruda realidad de las adicciones de Mercury, y otro que se emocionó hasta la última canción y quedó sorprendido por la actuación de Rami Malek. La realidad es que el filme causó un impacto global tan grande que será recordada como una de las biopics de la generación.

Dicho esto, la expectativa de ‘Rocketman’ era grande; siendo Elton John uno de los intérpretes más famosos del mundo, con una carrera de más de 50 años y con un sinfín de álbumes, sencillos, conciertos, giras alrededor del mundo, y sí, muchas muchas polémicas, el filme estaba apuntado a ser un éxito o un fracaso total… y me alegro que haya sido la primera.

Dexter Fletcher es el director quien dio vida a esta película, mismo quien terminó ‘Bohemian Rhapsody’ cuando Bryan Singer fue despedido, sin embargo, Fletcher logra que cada película tenga su propia esencia. En la primera escena vemos a Elton entrando a una clínica de rehabilitación con un traje de diablo, lentes de corazón y unas alas de ángel aceptando sus adicciones y abrazando a la oportunidad de vida que tiene para poder seguir contando su historia, la cual sigue como flashback desde la primera vez que tocó el piano a sus escasos 8 años.

A diferencia de ‘Bohemian Rhapody’, ‘Rocketman’ trata más del enfrentamiento personal que debe de lidiar Elton John con sus propios demonios, sus relaciones personales y traumas familiares con los que ha tenido que vivir desde pequeño. Vemos el poder del papel de su madre por hacerlo sentir culpable, su padre ausente y su pareja emocional quien trata de hacerlo menos cada que puede y cómo Elton, conforme gana fama, dinero y poder, empieza su viaje hacia un hoyo negro lleno de drogas y alcohol, que poco a poco se le va haciendo más difícil poder salir a la superficie.

‘Rocketman’ es un espectáculo audiovisual que jamás cansa, y, aunque no seas fanático del cantante británico, saldrás con una sonrisa por la buena realización de la película. La sinergia con la que se conecta con Bernie Taupin, su letrista es de lo mejor de la película; son almas gemelas sin tener una relación sentimental, tanto que ‘Your Soung’ es completamente dedicada a esta conexión. 

La actuación de Taron Egerton es impecable; logra plasmar la esencia de Elton desde el pico hasta el declive de manera remarcable, también él es el quien canta todas las canciones de la película, lo cual le da un plus como actor; cada canción elegida llega a cuadro con la exuberancia y extravagancia que definen al cantante. A pesar del conflicto que tengo con algunos musicales, jamás lo sentí cansado, forzado o lento. Es una película sumamente disfrutable ya seas fan de Elton o como si no hubieras escuchado una sola canción. ‘Rocketman’ es realmente el cohete musical elevándose al éxito cinematográfico.