FELIPE SÁNCHEZ

(@digafeli)

Sin duda, la historia del rock chileno ha dado múltiples frutos a lo largo de su historia. Un sinfín de bandas y agrupaciones que han sabido explorar los sonidos e influencias de cada época, materializándose en inolvidables registros como expondremos a continuación.

Pero esta vez no nos referiremos sólo a lo más destacado o reconocido del rock andino como Los Prisioneros, Los Tres, La Ley o Los Bunkers. Ahora, nos concentraremos en esos grupos que generaron un gran revuelo en su tiempo debido a su entrega, innovación e importancia como influencia para futuras generaciones.

En total, 10 nombres que quedaron en el imaginario colectivo musical a través de las décadas y que a la larga se han transformado en imprescindibles del rock chileno y latinoamericano:

The Ramblers

Es la banda con más altas ventas de un disco sencillo: 600 mil, según cifras reportadas por Camilo Fernández, productor musical que en 1962 publicó en el sello Demon, ‘El Rock del Mundial’ himno oficial de la cita futbolística planetaria realizada ese año. The Ramblers, banda capitalina liderada por Germán Casas, surgida en los albores de la Nueva Ola, es la más original y genuina de entre una generación que, en su gran mayoría, se limitó a imitar modelos extranjeros.

Los Blops

Grupo santiaguino surgido en 1968, Los Blops fue una de las pocas bandas de la época que pudo trascender su inspiración anglosajona para dar paso a creaciones originales y de una identidad propia muy cercano al rock progresivo. El resultado fue muy pulcro, con una poesía y sonido que se mantienen frescos hasta hoy, destacándose su LP ‘Locomotora’, con Eduardo Gatti a cargo de las composiciones. Tras su disolución, en 1973, sus tres discos constituyeron un patrimonio perdido hasta que el esfuerzo personal de sus integrantes permitió su reedición, en el año 2001. Un acto de justicia con un nombre fundamental del rock chileno.

Los Vidrios Quebrados

Originarios de Valparaíso, fueron una de las bandas pioneras en Chile en adoptar la psicodelia como estética musical, debido a las influencias recogidas principalmente de grupos británicos. Los cuatro músicos eran estudiantes universitarios que, liderados por su vocalista Héctor Sepúlveda, comenzaron en 1964 con instrumentos fabricados por ellos mismos a tocar covers de bandas anglosajonas bajo el nombre de Los Lawyers. Ya en 1967 y reconocidos en el escaso circuito musical, editan su único álbum titulado ‘Fictions’, íntegramente con letras en inglés. Todo un riesgo para esa época.

Los Mac´s

Los Mac’s fueron una de las primeras bandas rock formadas en Chile, y su historia legó al menos un clásico de la música sesentera con guitarra eléctrica: ‘La Muerte de Mi Hermano’. Encabezados por los hermanos Carlos y Davis MacIver, son considerados los iniciadores del beat en Chile, y aunque su historia se acabó antes de comenzar los años setenta, su huella es fundamental en la historia del género en el país con su disco ‘Kaleidoscope Men’, de 1967. 

Aguaturbia

Aguaturbia fue una experiencia única e irrepetible en la historia del rock nacional y hasta hoy su nombre se asocia a las raíces del movimiento psicodélico en Chile. Inspiración basada en el blues, un carácter auténticamente psicodélico y la reconocida imitación en estilo y aspecto de músicos como Jimi Hendrix y Janis Joplin, liderados por la pareja compuesta por Carlos Corales y Denise, fueron tal vez la primera banda local "de culto". Su existencia no sobrepasó los cinco años y nunca alcanzó ribetes masivos. Sin embargo, tanto su calidad musical como la irreverencia de su discurso estético con portadas semidesnudas en uno de sus álbumes, los destaca como fuerzas originales que lograron remecer a la sociedad chilena de los años '60 y ‘70. Especialmente desde su participación el mítico Festival de Piedra Roja en 1970.

Los Jaivas

Los Jaivas pueden ostentar el título de la banda chilena de rock más importante de todos los tiempos, compartida por algunos con Los Prisioneros. No sólo por su vigencia que los iguala al menos cronológicamente a unos Rolling Stones vivos desde 1963, sino porque a través de su historia musical han construido una obra representativa, irrepetible y prácticamente inclasificable, con ingredientes sólo posibles de combinar en Chile, y con un irrestricto arrastre popular. Los Jaivas fueron los impulsores de una escuela musical que unió el lenguaje natural de las guitarras eléctricas con la mística del folclor latinoamericano, andino y sureño. Formados por los hermanos Claudio, Gabriel y Eduardo Parra, más Mario Mutis y Eduardo “Gato” Alquinta, lograron su obra culmine en 1981 cuando editaron ‘Alturas de Machu Picchu’, musicalizando el popular poema de Pablo Neruda de 1950.

Electrodomésticos

Electrodomésticos revolucionó la escasa escena artística chilena de los años ochenta no sólo desde un punto de vista musical, sino también en lo visual y técnico. Sus inclasificables grabaciones mezclaron como nadie antes en el país instrumentos en vivo, new-wave británico y rock progresivo, ruidos callejeros, la voz grave de Carlos Cabezas y ciertos experimentos técnicos que constituyeron el primer uso sistemático de, por ejemplo, samplers como recurso de trabajo rockero y el uso de instrumentos no convencionales como el ‘stick’. Todo ello lo convirtió en un referente ineludible de resistencia durante la dictadura militar y en un nombre de gran influencia para las corrientes independientes por venir en el país. Vanguardia pura. Se destaca su primer álbum llamado ‘Viva Chile’ de 1986.

Fiskales Ad-Hok

Uno de los pocos grupos chilenos que desde los márgenes de la industria ha tendido un puente entre décadas. LA banda punk de Chile, surgida en medio del interesante momento creativo que motivó la lucha contra la disctadura y que se mantuvo después de que Chile entró en la transición democrática. Pero Fiskales Ad-Hok, encabezados por sus fundadores Álvaro España en voz y Roli en bajo, el grupo supo adaptarse y ha ido encontrando con los años blancos de denuncia, ampliando su grito revolucionario hasta nuestros días. Un ejemplo de perseverancia y valor, resaltan sus LP ‘Traga’ y ‘Fiesta’ de 1993 y 1995, respectivamente.

Pánico

Héroes del rock independiente en Chile a mediados de los ´90, su historia comienza cuando el chileno Eduardo Henríquez aka ‘Edi Pistolas’ y su pareja francesa Carolina Chaspoul aka ‘Carolina Tres Estrellas’, deciden volverse de París para radicarse en Santiago y formar una banda en 1994. El grupo hoy sumido en una pausa de duración indefinida, iluminó el escenario chileno de los años noventa, y avanzó más tarde en una discografía capaz de combinar la matriz punk rockera psicodélica de avanzada con ritmos tradicionales latinoamericanos, como la cumbia y el bolero. Aunque si es por sintetizar, fueron dos sus fuentes principales: el punk, que les enseñó los beneficios del ‘hazlo por ti mismo’; y la psicodelia, que supuso que la música debe ser también una experiencia delirante y visual. Su trabajo puede ser considerado como una guía pionera para el rock independiente más tarde asentado en el país, sobresaliendo sus discos ‘Pornostar’ de 1995 y ‘Rayo Al Ojo’ de 1997.

Lafloripondio

Oriundos de Villa Alemana, al interior de Valparaíso, LaFloripondio, desde su formación en 1991, supo a partir de un grupo de amigos mezclar el ska, punk, reggae, funk y rock desde una perspectiva de la autoproducción, con letras muy autóctonas y un discurso revolucionario en cuanto a composición, puesta en escena y distribución. Liderados por su carismático líder y vocalista Aldo Asenjo, alias ‘El Macha’, su éxito los llevó de gira a Europa cuando sólo un puñado de bandas había logrado tal reconocimiento a principios del nuevo siglo. Posteriormente sus integrantes formarían la reconocida banda de cumbia chilena Chico Trujillo, siendo un extraordinario suceso tanto en Chile como en algunos países de Latinoamérica. Destacan su álbum debut ‘La Manda del Ladrón de Melipilla’ de 1993, ‘Atontahuayoprensao’ de 1997 y ‘Dime Qué Pasa’ de 2001.