JORGE ARVIZU

En 2005 se llevó a cabo el décimo aniversario del Ozzfest, en un cartel que incluía a grandes bandas, siendo las dos principales Iron Maiden y Black Sabbath (con Bill Ward en la batería). A medida que la gira avanzaba, Bruce Dickinson emitía comentarios acerca de la familia Osbourne, los cuales no cayeron nada bien a Sharon, esposa de Ozzy.

Se trataban de comentarios acerca de la calidad del sistema de sonido del festival, algunas críticas hacia Ozzy y también se refirió a que él y Iron Maiden no necesitaban de un reality show para mantenerse vigentes. Los reality shows a los que se refiere Bruce son los programas The Osbournes y Battle for Ozzfest, famosos en la época de MTV.

El décimo aniversario del Ozzfest consistió en una gira de 26 fechas por Estados Unidos, de las cuales Iron Maiden solo estaría en las primeras 19 y su lugar sería tomado por Velvet Revolver, compromisos adquiridos previamente impidieron que Maiden hiciera el tour completo.

La última fecha en la cual Iron Maiden tocó en el festival fue la noche del 20 de agosto del 2005 en el Hyundai Pavillion de San Bernardino California, desde el inicio de su show fueron recibidos a huevazos para después seguir con apagones intencionales del PA del sistema de sonido cuando se encontraban tocando canciones como ‘Run To The Hills’ o ‘Hallowed Be Thy Name’, burlas a su escenografía al salir un hombre en ropa interior y una bandera de Estados Unidos al momento de tocar ‘The Trooper’, al final del set fue la misma Sharon Osbourne quien salió al escenario en medio de abucheos para decir que le encantaba Iron Maiden pero que Bruce Dickinson era un “cretino”.

Bruce Dickinson comentó recientemente acerca de este incidente: “Fue una tormenta completa en una taza de té. Crecí escuchando a Black Sabbath. Ozzy y Sabbath son íconos así que eso es todo, punto final de la historia. No me gustan los reality shows. No voy a ofrecer una rama de olivo a las Kardashians tampoco”.

Aquí una parte de aquel concierto saboteado a Iron Maiden: