MARTIN MELLINO

La joven Jain tuvo que realizar un curso acelerado sobre cómo manejar la fama, porque inmediatamente comenzaron a sonar sus temas, su música la catapultó al estrellato. ‘Hope’, su primer EP,  fue un sensacional éxito gracias a ‘Come’, canción que llegó como una brisa de aire fresco en el verano europeo 2015.

En noviembre del siguiente año, Jain alcanzó el punto más alto de su carrera, con la aparición de su primer LP, ‘Zanaka’, un álbum lleno de amor y ritmos, que atraviesan el pop, el funk, el dance y todos los géneros que la parisina ha ido incorporando desde sus orígenes.

Y esos sonidos multiculturales de su música tienen un por qué en sus orígenes: “cuando tenía nueve años mi familia y yo nos fuimos a vivir a Dubai. Allí aprendí a tocar un instrumento de percusión árabe que se llama darbuka”, rememora. “Y antes de regresar a Paris para asistir a la escuela de arte, viví en Pointe Noire, un pequeño pueblo del Congo. Trasladarme de Dubai al Congo fue una experiencia enriquecedora. La mezcla de todas esas influencias musicales y culturales fueron importantes para hacer mi música, esto que yo llamo fusión pop”, recalca.

Tras el éxito conseguido con ‘Zanaka’ (que en malgueche, idioma de Madagascar, significa infancia), Jain editó su segundo trabajo, titulado ‘Souldier’, otro disco donde predominan el amor y la diversidad y por suerte, también los ritmos emocionantes. ‘Alright’, su primer sencillo, nos trae a la mente a la Lily Allen de ‘Smile’.

La música de Jain es buena, amigable, vibrante, acogedora y trasmite un sentimiento de paz único. La joven francesa, otra #ArtistaLolla, se presentará el día 2, el sábado 30 de marzo, en el Hipódromo de San Isidro.