ALEJANDRA OROZCO

Muchos esperan con ansias el Super Bowl cada año para ver el partido más importante del año, aunque otros lo ven esperando sorprenderse con el Show de Medio Tiempo. 

Con interpretaciones memorables, presentando a Michael Jackson o al mismísimo beatle Paul McCartney, casi siempre se ha incluido al rock en este espectáculo. 

Quizá comenzó a ganar terreno en 1997, cuando se presentaron ZZ Top y James Brown junto a The Blue Brothers en el superdomo de Louisiana, y desde entonces, se han seguido incluyendo artistas del género. 

Quizá la edición de 2001 es recordada por contar con la presencia de Britney Spears y N’sync, pero en esta edición también estuvo presente Aerosmith, interpretando I Don’t Want to Miss a Thing, Jaded y Walk This Way, esta última en conjunto. 

En 2002, el show completo estuvo a cargo de U2, que interpretaron tres éxitos en honor a los fallecidos en el ataque del 11 de septiembre del año anterior. 

La edición de 2003 contó con la participación de Shania Twain, No Doubt y Sting, estos dos últimos se unieron para interpretar Message in a Bottle. 

En 2005 y 2006, respectivamente, el show se engalanó con The Rolling Stones y Paul McCartney, uno por año, y en 2007, el estadio de los Dolphins recibió a Prince. 

En 2008, Tom Petty and The Heartbreakers tomaron el estadio de la Universidad de Phoenix, mientras que en 2009 y 2010 fue el turno de Bruce Springsteen y The Who, cada uno haciendo historia a su modo. 

En 2011, el emblemático Slash se unió a Fergie, de los Black Eyed Peas, para interpretar el clásico Sweet Child O’mine, mientras que en 2014, los Red Hot Chili Peppers alternaron con Bruno Mars, interpretando Give It Away. 

En 2015, cuando Katy Perry lideró aquella edición, Lenny Kravitz se unió a ella en el tema I Kissed a Girl, pero quizá uno de los shows más memorables, fue el que ofreció Coldplay, en 2016, junto a Bruno Mars y Beyoncé. 

Entre interpretaciones memorables y otras que han dejado mucho qué desear, este año le toca el turno a Justin Timberlake... esperamos que el próximo año, el rock recupere terreno y anote un touchdown en la historia de los Half Time Shows.