REDACCIÓN QRP

Uno de los músicos más importantes de la historia logró la notoriedad sin que lo supiera. Y es que muchos años después de su retiro, Rodriguez pudo encumbrarse como uno de los más grandes, en uno de los casos más extraños que posee el Rock.

De origen mexicano, pero nacido en 1942 en Detroit, Michigan, Estados Unidos bajo el nombre completo de Sixto Diaz Rodriguez, vivió una niñez que lo marcó, tras la humildad de su hogar, situación que lo llevó a ser reconocido como un hombre bondadoso y honrado. Al tener inquietudes musicales, decidió probarse en centros nocturnos de su ciudad, destacándose del resto, por sus crudas letras, su sombría personalidad y con un potencial que pocos gozaban en aquella época.

Era 1970 y tras tres años de haber grabado su único single bajo el nombre de Rod Riguez, regresó al estudio para encumbrar su carrera de una forma bastante dilatada. 'Cold Fact' es el nombre de su primer LP, al que le siguió 'Coming From Reality' en 1971, pero con ninguno de los dos sucedió nada, ni con fans, ni prensa ni críticos ni colegas, orillándolo al retiro y a dedicarse de nueva cuenta a la construcción y a las labores de la gran mayoría de hispanos en Estados Unidos.

Sin embargo, a mediados de la misma década, Rodriguez alcanzó la trascendencia en varios países, toda vez que Sudáfrica, Australia, Zimbabwe y Nueva Zelanda lo acogieron como toda una estrella, incluso más grande que Elvis Presley, Mick Jagger, Jimi Hendrix, John Lennon o cualquiera de esa estirpe. Todo se debió a que en aquellos lares, la música del retirado compositor e intérprete encajaba perfecto con las situaciones sociales que atravesaban, sobre todo en África, por lo que se volvió un éxito instantáneo. Los discos se vendían en miles y su leyenda crecía y crecía, pero el también llamado 'Sugarman' jamás lo supo, sobre todo porque sus fans pensaban que había muerto, pues no existía información ni nada que dijera lo contrario. 

Rodriguez fue un fantasma, por lo que tuvieron que pasar más de 20 años para que fuera contactado desde Sudáfrica y así enterarse de que tenía miles de personas que lo buscaban y que soñaban con escucharlo alguna vez en su vida. Entonces regresó del retiro y se encumbró en un poco convencional tour, triunfando y demostrando por fin su talento y el por qué para algunos allegados era uno de los mejores del mundo.

Con todo esto, Sixto demostró que en verdad se trataba de uno de los más destacados de todos los tiempos, en parte ayudado por la gente que siempre quiso saber más de su ídolo y que incluso le dedicaron una película documental en el 2012, dirigida por el aclamado Malik Bendjelloul, quien murió dos años después. Esta cinta fue un rotundo éxito y ayudó a que el músico ya no solo tocara en aquellos países de Oceanía y África, sino que llegó hasta Glastonbury y otros venues que lo convirtieron en todo un suceso, a casi 50 años de su poco exitoso debut.

Recordemos uno de los mejores discos de la historia: 'Cold Fact' de Rodriguez