ALEJANDRA OROZCO

(Twitter: @aleewhats)

El talento de Morrissey como músico no está peleado con la fuerza de su personalidad, por lo que es considerado una leyenda del siglo XXI. Steven Patrick Morrissey, ex líder de The Smiths, siempre ha dado de qué hablar, por lo que quizá hay excentricidades que no conozcas.

En primer lugar, el músico es un declarado vegeano, y entre sus consecuencias está abandonar el escenario del Coachella en 2009 porque el aroma de carne cocinándose desde la zona de comida lo sofocaba. 

En 2013, durante un concierto de Los Ángeles, su sueño se hizo realidad al lograr por primera vez en la historia, que el Staples Center se volviera 100 por ciento vegetariano, denotando su amor inmenso por los animales y su protección.

El cantante también se ha destacado por no callarse nada, ni siquiera a las personas más importantes  de la industria musical, por lo que no es de extrañarnos que se haya ensañado con una persona que no es del medio.

Se trata de David Tseng, su fan y creador del sitio Morrissey-Solo.com, a quien Morrissey detesta, por lo que incluso llegó a prohibirle la entrada a todos sus conciertos, de por vida, en cualquier lugar del mundo.

Además de músico, Morrissey incursionó en la literatura, y en Reino Unido, le otorgaron el premio anual de la publicación Literary Review en la categoría “Mal sexo en trabajos de ficción”, y en el 2015 Morrissey conquistó la categoría con su List of the Lost.

Especialmente, México ama al artista, por lo que no es de extrañarse que los boletos para sus conciertos se acaben en minutos, lo que inspiró que en 2015, se lanzara Mexrrissey, un álbum de tributo con covers que van de la cumbia al ranchero, pasando por la electrónica contemporánea.

Este amor incluso fue catalogado por Camilo Lara (del Instituto Mexicano del Sonido) como algo natural, porque quizás nos recuerda a un grande de nuestra propia tierra: Juan Gabriel, con quien comparte el mantener sus vidas personales lejos de los reflectores, su gran ingenio al contestar, letras sumamente sentimentales y la curiosa costumbre de poner su mano cerca del corazón a la hora de cantar.

Por todo esto y más, odiado por muchos, amado por muchos más, celebramos la vida y carrera de uno de los grandes representantes de la música en los últimos años.l