MARTIN MELLINO

GIZA - Se realizó el esperado recital de Red Hot Chili Peppers en la Gran Pirámide de Giza, en Egipto, lugar que es considerado una de las Siete Maravillas del Mundo. El marco era espectacular. La vista también. Detrás del escenario se visualizaban las imponentes pirámides egipcias. Y el show brindado por los estadounidenses estuvo a la altura de las circunstancias. Enmarcados bajo una estructura piramidal que contenía el juego de luces (uno de los platos fuertes de la noche, junto al excelente audio), Anthony Kiedis, Flea, Josh Klinghoffer y Chad Smith saltaron a escena y pusieron a todos de rodillas con una seguidilla de éxitos, uno tras otro, sin descanso.

‘Can’t Stop’, ‘Fortune Faded’ y ‘Zephyr’ fueron la trilogía inicial, que hicieron entrar en calor a todos, incluyendo al propio Kiedis, que se sacó el buzo que tenía puesto y siguió el concierto con una remera blanca con las pirámides dibujadas. La noche siguió en alza con ‘Dani California’ (con agradecimientos de la banda al público presente en francés, español e inglés), ‘Dark’ y ‘Hey’, que antecedieron al pequeño homenaje dedicado a los Stooges: ‘IWBYD’. Acto seguido, sonaron ‘Right on Time’, ‘Snow’, ‘Pea’ y uno de los puntos altos del show, la celebrada ‘Californication’.

La segunda mitad del concierto comenzó con Red Hot Chili Peppers interpretando ‘Go Robot’, una de las mejores canciones de su último disco, The Getaway. Luego fue el turno de ‘Don´t Forget Me’ y de su estupenda versión del clásico de Stevie Wonder, ‘Higher Ground’. El cierre, como no podía ser de otra forma, fue con dos de sus mejores canciones: ‘Under the Bridge’ y ‘By the Way’.

Los bises comenzaron con Josh Klinghoffer sobre el escenario, interpretando en piano ‘Pyramid Song’, cover de Radiohead. Luego se sumaron sus compañeros para los dos temas finales, para un cierre a todo power: ‘Goodbye Angels’, otra de las canciones de su última placa y quizás, la más esperada por todos, la explosiva ‘Give It Away’. De este modo, los Red Hot Chili Peppers se convierten en el tercer artista en tocar en las pirámides de Egipto, luego de Frank Sinatra y Sting.