El domingo por la mañana revisando las tendencias en twitter me encuentro con la nota del cumpleaños de Dave Grohl, vocalista, guitarrista y compositor de la banda estadounidense de rock Foo Fighters; justamente cuando estaba pensando en escribir algo interesante para mi primera colaboración en Quarter Rock Press.

Dave siempre me trae los mejores recuerdos de mi adolescencia que en su gran mayoría transcurrió en un tranquilo pueblo de la Costa Grande del Estado de Guerrero, en la casa de mis abuelos. La música que se escucha de manera general en las localidades de la costa guerrerense dista mucho del rock, yo lo descubrí a través de MTV y las horas que pasaba frente al televisor de la sala, eso y una estación de radio llamada en aquel entonces Cerebro Radio (97.7), donde escuchaba además de rock en español un poco de jazz.

Si mi memoria no me traiciona, corría el año de 1997, muy probablemente yo estaría como todos los días pendiente de la programación cuando de pronto apareció en la pantalla Smells Like Teen Spirit de Nirvana, y ver a Dave Grohl en la batería me produjo un impulso de energía que me hizo levantarme del sillón y caminar hacia el televisor para ver con muchísima atención el video. Ahí estaba también Kurt Cobain, a quien conocía ya por las fotografías que veía en las revistas que mi papá me compraba, yo atesoraba una en especial que era una edición especial de bandas del grunge, hablaba de todo un poco: exponentes, principales bandas, eventos, discos, ropa. Yo ojeaba sus páginas, lo hice hasta que acabe por maltratar el papel. Esa experiencia fue mi entrada al mundo de la música que era desconocida en el ambiente donde me desenvolvía, yo hablaba de algo que la gran mayoría de mis amigos ignoraba. Aún hoy, veo el video y me sigue llenando de esa energía abrumadora que sentí la primera vez que lo vi; el ambiente cargado de emociones contenidas, reglas pre-establecidas que ningún adolescente quiere seguir, que enferman de solo pensarlo, los tonos bajos y altos, la voz de Cobain, la letra de la canción y siempre para mi vuelve a aparecer Dave Grohl.

Me quedé disfrutando todo el segmento de la música de Nirvana, y era realmente feliz cada vez que en la televisión o en la radio escuchaba alguno de sus temas; yo comparo esa felicidad que me hacen sentir a la libertad.

Algunos meses después ingrese a la secundaria federal en Acapulco, ahí conocí a un compañero en el taller de Diseño Industrial –por privacidad lo llamaré Hernández- al que también le gustaba Nirvana y me contó lo que había pasado años atrás con la banda, la muerte de Kurt Cobain y la formación de Foo Fighters por Dave Grohl. Del gusto por la música surgió una amistad, pasábamos largos ratos platicando, intercambiábamos revistas por discos y conocí a la banda de rock alternativo Garbage, el primer disco que tuve de la banda fue “Versión 2.0” el de la portada naranja, mis favoritas eran Temptation Waits, When I Grow Up, Special, Dumb, Sleep Together,

El primer video que vi fue Stupid Girl, y con Shirley Manson, Butch Vig, Steve Marker y Duke Erikson, ahí estaba nuevamente esa sensación de libertad. Después vi el video de Special y además de la energía y la libertad, comencé a mi edad a admirar profundamente el estilo de Shirley. En el taller de la secundaria puede hacer varios amigos además de Hernández, las veces que salimos temprano nos íbamos al Parque Papagayo y platicábamos de las bandas que tantos nos gustaban, yo la única oportunidad que tenia de ver los videos eran los fines de semana en la casa de mis abuelos, porque en la casa de mis papás no había televisión de paga, así que cada uno aportaba un poco de información, conocimiento y gusto por la música a los demás. Los costeños tenemos la costumbre del descanso en la hamaca, quizá por el clima, quizá por el ánimo. Me encontraba acostada en una hamaca, un fresca noche escuchando La Célula de Explota de Caifanes, sin saber que era la última vez que sintonizaría Cerebro Radio (97.7) como tal, ya que la estación cambió su programación.

Con Learn to Fly Dave Grohl vuelve a llenarme de energía, el solo recordar el video ya me pone de buenas, feliz, contenta, escuchar la letra y verlo es simplemente estar en libertad.

Aprovechando que hoy es día del compositor y que mi primera colaboración está inspirada en uno de ellos… Existen otros idiomas para expresar nuestros sentimientos, la música es uno de ellos. Se unen letra y melodía para hacer vibrar hasta la más profunda de nuestras emociones. Feliz día a quienes se inspiran en la vida, el amor y otras filias para crear obras memorables.