Han pasado 24 años desde que una de las bandas más representativas de Hispanoamérica grabó aquel ‘Unplugged’ que cambió la carrera de Meme, Rubén, Quique y Joselo. Esa noche, extrañamente grabada en Miami, es hoy en día considerada como un material de culto para cualquier fan de Café Tacvba. Se mantuvo “guardado” desde 1995, año en el que fue la grabación, hasta que se hizo su publicación oficial, en el 2005; diez años tuvieron que pasar para que este consagrado concierto saliera “legalmente” para el público, ya que la piratería cobró un nuevo significado a finales de los 90’s con estos materiales.

Este año, para celebrar sus 30 años, Café Tacvba regresará el próximo martes 5 de marzo a grabar su segundo Unplugged, lo cual los convierte en la primer banda latina en tener este honor. Esta vez la Sala Nezahualcóyotl será el lugar en el que los tacvbos volverán a hacer historia celebrando que el amor es bailar con afortunados asistentes e invitados especiales.

Con ocho discos de estudio, un sinfín de colaboraciones, giras alrededor del mundo, compilaciones, premios y apariciones en festivales, Café Tacvba es una banda con una transformación constante en sonidos y letras, pero siempre manteniendo como prioridad a la cultura popular mexicana, lo cual desde sus inicios se convirtió en la puerta para convertirse en un éxito internacional.

Disco con disco, Café Tacvba sorprende y gusta; recuerdo las primeras veces durante mi adolescencia que escuchaba en mi Discman ‘Chilanga Banda’, mientras traba de aprender las palabras que salían de Rubén Albarrán y yo entendía la mitad de las jergas habladas.  La primera vez que los pude ver en vivo, no pude evitar soltar lágrimas a la banda que me acompañó durante tantas noches de fiesta con ‘Las Flores’, tantas idas al trabajo con ‘Una Mañana’, y tantas veces que disfruté ‘Quiero Ver’ con mi persona favorita. Café Tacvba puede hacer sentir emociones que jamás he podido sentir hacia otra banda; remite directo a la nostalgia juvenil que todos hemos sentido, y cada vez más, en nuestra vida adulta, puede hacernos bailar hasta cansarnos con ‘La Chica Banda’, querer dedicar nuestro amor con ‘Eres’, hablar sobre nuestros hábitos autodestructivos con ‘Que No’ y hasta  convertir una canción en un himno nacional a ‘El Baile y el Salón’. Café Tacvba lo puede todo, y este es solo el principio de muchos caminos que falta por caminar.

¡Gracias por tanto Café Tacvba! ¡No me dejes despertar, déjame seguir soñando!